El presente apunte es una transcripción de una charla
dada por el Negro en el taller de “La Pirámide” el 19 de Noviembre de 2003.
Santiago, Chile.
Ha sido revisado por Silo.
... en ese aspecto
se comporta como un metal. En un molde para vidrio sacas el burbujón de vidrio
y lo soplas y le vas dando forma, pero la forma se la pones al material
fundido. Acá ya no es arcilla donde tienes la forma previamente. Porque tanto
en el vidrio como en el metal no cambian las características esenciales y en la
cerámica sí. Estás pasando de la greda o de la greda cocida a la cerámica que
es otra cosa físicamente. Cambian muchas de sus características. Cambia el sonido,
cambia la rigidez, cambia la permeabilidad, se produce un cambio de cualidad;
en el metal, no. Este sigue siendo el mismo metal fundido que lo puedes
trabajar porque está fundido y en el vidrio sigue siendo el mismo vidrio, no
hay cambio.
- Pregunta: Pero la
arcilla incluso se pone un poco como vidrio.
Si te pasas de
temperatura ya lo conviertes en vidrio. Hay diferencias entre la arcilla y el
vidrio. Pero vamos, así en grueso, los tres trabajos distintos de la arcilla,
el vidrio y el metal, son para atender. Tienen cosas muy diferentes, tienen
técnicas muy diferentes. Y me parece que habría que empezar por el barro cocido
que no es arcilla todavía, es el barro del Popol Vuh, el barro que utilizaron
los Formadores; los Anunciadores; la Abuela del alba; la Abuela del día para
hacer al primer hombre. Pero hicieron el primer hombre y empezaron las lluvias,
entonces al hombre de barro se le doblaban las piernas y se caían. Por tanto
tuvieron que hacer otro hombre. Eso es propio de una civilización precerámica;
no tenían temperatura suficiente para hacer un hombre interesante. O sea,
estaban tocando los 800° en ese momento histórico en que se escribe el Popol
Vuh. Después ya le dan la temperatura y después ya hacen cosas de cerámica.
Pero eso es barro cocido y el barro cocido sirve si está bruñido... barro
cocido, no cerámica. Puedes recoger agua por un rato, empieza a gotear y al
final se te cae todo. Y eso es como en el Popol Vuh. De todas maneras, creo que
se puede comenzar con el barro cocido. El barro que se deja secar bien para que
no se quiebre y se le da temperatura a menos de 800° (puedes llegar a 800 o
700°). Es un barro que todas las civilizaciones prehistóricas han conocido: el
barro cocido. No es cerámica.
...en la
Mesopotamia (entre el Tigris y el Eufrates), se hace un hombre con el mismo
modelo. Luego nace Enkidu, siendo el doble de Gilgamesh. Igual a éste pero
peludo. Es como son los adobes. Pajizo para darle consistencia... De semejantes
cosas, se hace un mito. Esto es maravilloso, es muy bello y es muy inteligente.
...Te basta el
“lanzallamas”, el soplete que incluye la entrada de aire. Es el principio del
mechero de Bunsen, como el que estamos viendo. Si tuviéramos un “lanzallamas”,
Pancho, con una bombona de butano y una rueda reguladora de la entrada de aire
que se va manipulando hasta que la monstruosa llama de butano crudo comienza a
acortarse, azularse y eleva temperatura a presión.
...Este otro tipo
de horno, a leña. Es interesante y paradójico. Lo manejas desde la salida, no
desde la entrada como uno supondría. Si le das mucha salida, chupa de tal
manera que necesitas un combustible de muchas calorías. Es tanta la salida que
te ahumas. Es mucha entrada de aire y el aire es inestable, tiene oxígeno y
también tiene otros gases. Si le das mucha entrada entran también los otros
gases. Ninguno de ellos es comburente como el oxígeno que es solamente el 18%
del aire. El Nitrógeno y todos los otros gases apagan el fuego. Hay un punto de
la ecuación de combustión que es justo y para eso hay que regular la entrada
del aire.
...Entonces todo el
truco del horno de cerámica es un truco de lograr un ambiente lo más uniforme
posible. Arriba, abajo, al costado, al otro costado, en el fondo, adelante,
procura que el ambiente esté distribuido del mismo modo. En el metal y en el
vidrio es otro el principio. Puedes aplicar el fuego directamente. Acá no lo
puedes aplicar directamente. Tiene que llegar el calor uniforme. Por ambiente.
No puntual. Tiene sus tiempos. Los tiempos deben ser lentos y bien manejados, y
además que el fuego no de sobre el objeto. Por eso es que los grandes hornos
tienen una cámara de fuego y una cámara de cocción. Son distintas. Desdela cámara de fuego salen
unas canaletas que van por abajo y hasta casi el final de la cámara de cocción.
Allá hay un espacio abierto, por donde sube el fuego a la cámara de cocción; da
la vuelta por ella y sale por una chimenea desde debajo de nuevo.....¡son
metros de fuego! Cuando hace esa vuelta esta creando un ambiente más o menos
uniforme en la cámara de cocción... El fuego pasa por abajo, desde la cámara de
fuego a la cámara de cocción, sale por el costado....empieza a trepar, toca la
pared de arriba, baja nuevamente buscando la salida que esta...abajo, la salida
de la chimenea no esta arriba: esta abajo.
- Pregunta: La
llama entra al tubo?
¡Como! Y se ve, se
ve un tubo de tres metros con llamas arriba.....¡mira todo lo que ha tenido que
recorrer! ¿Te acuerdas del horno del Centro de Moreno? Se trata de un horno a
leña muy grande que puede trabajar a mil doscientos grados de temperatura. Las
variaciones pequeñas que puede haber entre una cocción y otra, suelen estar
dadas no por la forma, que sigue siendo la misma; no por la cantidad de leña
que suele ser similar, sino por la calidad de la leña. Por ejemplo, algunas
leñas son muy resinosas y tiene mas
temperatura que las leñas no resinosas. También está en juego el diámetro de
cada leño.
- Opinión: Y la
humedad también, la humedad de la leña.
El tema está en la
construcción del horno para que trabaje por ambiente y no por fuego directo.
También importa el emplazamiento de las piezas. La concepción de este horno que
vemos esta muy bien. El fuego gira y todo eso. Debería girar, salir por otro
lado, por abajo y hacer ambiente. Si acá tiene un tiraje por arriba, entonces
forzosamente gira pero va cubriendo los objetos, hasta salir por la
chimenea. Al cubrir los objetos, le esta
dando fuego directo a los objetos, y el fuego directo es enemigo de la
cerámica. Este está bien, pero podemos “afinar la punta al lápiz”. Si nosotros
llegáramos a mil grados, y ahí lo dejáramos de alimentar, lograríamos que no le
llegue el fuego en directo, y ahí sí se lo puede mantener como ambiente.....
... No le das mas
temperatura a menos que quieras hacer una cerámica vidriada. Y ahí ya se te van a enojar los ceramistas.
No les va a gustar. Los ceramistas dicen: “los vidrieros hacen vidrio, no hacen
cerámica”...hay una dialéctica entre ellos que es histórica. No se aman. Es
interesante la lucha gremial de estos muchachos.
(En relación a las
muflas industriales).
Necesitas ciertos
materiales para manejar muy bien la cosa, fíjate como están armados. Son:
ladrillos refractarios huecos, no completamente huecos, sino que tienen una
pequeña canaleta, cada uno de esos ladrillos permite que entre una resistencia
eléctrica. Son refractarios, el calor rebota desde el ladrillo hacia el centro.
Entonces: un cubículo lleno de ladrillos refractarios con canaletas adonde van
las resistencias. Afuera del ladrillo refractario: manta. No muy gruesa. Y
afuera acero inoxidable para dar consistencia. Y con la resistencia eléctrica
estas logrando uniformemente adentro, mil doscientos grados. No tiene ni
cemento ni concreto refractario, nada mas.
- ... ¿y la
resistencia va por dentro?
Por la cara interior
del ladrillo, la que apunta al centro. Y
nada mas que eso.
Y luego tienes unos hornos grandes armados
del mismo modo, con ladrillo refractario acanalado por donde pasan las
resistencias, todo esta rodeado de resistencias: las dos paredes laterales, la
del fondo y el piso. Todo eso tiene resistencias. Y entonces, adelante no
porque adelante es todo una puerta. La puerta tiene manta. La puerta también
tiene ladrillos refractario pero sin canaletas.
Entonces, el limite es la puerta y le das temperatura, y lo manejas con
un termostato regulable y lo dejas p.ej., que llegue a quinientos grados. 550 grados desconecta, 450 y conecta, y ahí
está, en ese promedio de quinientos. A lo que vamos es al aspecto constructivo
de esto. Simplemente ladrillo refractario, con canaletas y resistencias y
afuera manta. El acero inoxidable no tiene nada que ver con el funcionamiento.
Entonces, es posible hacer todo con ladrillo refractario, ponerle manta por
fuera y meterle un soplete por el costado. Pueden hacer un horno
formidable...nada mas que ladrillo refractario y manta.
- Claro, tiene que
estar bien amuradito todo, bien ajustado.
En ese tipo de
horno que hemos hablado hace un rato, que habló Pancho R.T. En el piso pones
ladrillo aislante cuando haces pasar fuego por abajo del piso. Tienes el
ladrillo aislante en el piso, y abajo tienes una canaleta por donde pasa fuego,
y el fuego va a entrar recién por el costado. Como tú no quieres que salga el
calor por ahí, le pones ladrillo aislante, no refractario. Para que este mas o
menos frío el piso. Recién el calor entra por el costado. Ahí tienes un caso en
el que usas ladrillo aislante, para aislar el fuego que va por abajo, aislado
de el piso donde se van a apoyar los objetos.
- Pregunta: Y hacia
adentro este mismo horno si tiene refractario?
Si...y los costados y todo, es refractario
para que refleje, son como espejos. El refractario cumple con la función de
rebotar la onda de calor. La manta ya no es como era antes, de asbesto o
amianto que era cancerígena, ya es una manta muy interesante como de fibra de
vidrio. Es una maravilla esta mantita. Empezamos reduciendo a lo mas sencillo,
que es la elegancia, como en las formulas matemáticas, algo más sencillo, más
elegante. Cuanto menos cosas mejor, cuanto menos cosa tienes que controlar,
menos variables. Si hay pocas variables es posible saber cómo está la cosa, lo
puedes perfeccionar más si hay pocas variables. Lo ideal es eso, un horno que
sea lo mas simple posible. Este puede dar muchas satisfacciones, pero procura que
no le de la llama al objeto y ya está, si tienen la temperatura ahora
preocúpense de que la llama no de a los objetos y van a tener un horno
estupendo. Si pones un murito ahí, más absorción de calor. Entonces si metes
mucha cerámica dentro y metes mucho ladrillo, al final no logras la temperatura
que quieres porque la esta chupando la pared de ladrillo... poquito ladrillo donde pega el fuego a menos
que deliberadamente quieras hacer un “rompe llamas”.
-
Preguntas diversas sobre el Raku:
... Metes la pieza,
metes aserrín por todos lados y lo tapas. Y afuera el fuego, afuera de la
cajita, adentro del horno pero afuera de la cajita. Entonces en la cajita,
empieza a producirse una combustión de oxido-reducción, sin oxígeno, se va
reduciendo y empieza a quedarse negro y si tu rompes un pedazo es negro por
dentro, no es una capita ennegrecida, pintada: todo negro. Algunos viejos hacen
un agujero en el piso, ponen piedras, lo calientan con ramas y leña y va
tomando temperatura. Entonces ahí meten el aserrín y los objetos y lo tapan. Lo
dejan un día o dos. El aserrín se quema por temperatura porque no tiene
oxígeno, se va quemando lentamente. Cuando tú metes ese aserrín en esa bañera
esta a seiscientos grados, setecientos grados, pones el objeto y sigue trabajando
un par de días. Esta técnica surgió en Japón durante la guerra civil de los
shogunes, no podía haber demasiado humo porque los veían y les daban de palos,
entonces hacían todo oculto.
... de los barcos
antiguos hundidos, han sacado las vasijas con vino adentro, con miel, con
aceite y con aceitunas. Son vasijas de cerámica, no de barro cocido. Pero si
bien con el barro cocido no se pueden obtener tales resultados pueden pasar
cosas muy interesantes. Gracias al barro cocido le vas tomando la mano, le vas
haciendo la forma, y va a tener sus características físicas que vas a
distinguir cuando eso lo conviertes en cerámica. Ya lo tienes cocido, un pasito
más, lo metes en el horno, lo metes de nuevo y elevas más la temperatura y ya
lo conviertes en cerámica.
... Hablemos de la seguridad. ¡ Las bombonas
lejos de los hornos!... con un buen tubo largo, tres a cinco metros, lejos. En
la conexión, cuando se da gas se pone jabón con una esponja y se va viendo si
burbujea. Jabón, no fósforo, “... aquí yace Juan García, que con un fósforo fue
a ver si gas había y... había”. Consigamos un tubito más duro, de los gasistas,
a 5 metros y nos aseguramos pero, además verificamos como está el asunto con el
jabón. Porque este lío cuando se empieza con los hornos... es muy serio.
Segunda cuestión: está bien lo de la cerámica pero luego vienen lo del vidrio y
lo de los metales. Te cae metal fundido en el zapato (muestra sus zapatos con
aluminio fundido en la planta) porque estaban colando, les cayó aluminio en el
piso, yo entré y pisé el aluminio que estaba en el piso y éste se adhirió al
zapato quemándolo. En las “coladas” habrá que volcar el metal fundido desde el
crisol a una cuchara de acero inoxidable recubierta con cemento refractariora.
Desde allí llevas el metal fundido hasta el molde y lo vuelcas sobre éste.
Crisol, cuchara y molde. Para todo eso estarán las pinzas adecuadas.
...Retomando el
tema de la cerámica, recuerda que traes ese elemento casi prehistórico y lo
metes en el año 2003 con toda la velocidad y el apuro de esta época, donde todo
lleva esta velocidad. Hay un “choque térmico” porque la velocidad con que tu
andas y la velocidad con que andan los materiales que se coccionan son cosas
distintas, hay un choque ahí. Al revés, tienes que regular tu velocidad, a eso
se le llama “paciencia”, la regulación de la velocidad. Tiene que ver con
esa situación histórica donde esto se
hizo en una época en que las cosas eran lentas y al traerlos a esta época se
producen estas colisiones. Entonces uno quiere obtener resultados rápidos y vas
forzando al material. El material no admite esa cosa tan rápida, se te quiebra,
se te rompe y tú no sabes a que se debe; se debe a tu velocidad, tu tiempo, que
no es el tiempo con que trabajan estas cosas. El material tiene su tiempo de secado
y su tiempo de cocción, hay que respetar al material.
...Respecto a la
fragua de deshecho que han conseguido, se necesita una chapa llena de
perforaciones. El fuego, el calor, va a venir de la perforación para arriba así
que no hay problema con que esté un poco frágil. De la perforación para arriba
va a venir el fuego, siempre el fuego va arriba, igual que en las toberas; es a
la distancia de donde sale el gas. Entonces acá se dispone todo: la parabólica
y después se pone ladrillos refractarios en esa parábola, entonces aprovechas
el calor para hacer una fragua que te sirva para fundir. ¿Para que lo quieres a
todo esto, acaso para forjar el hierro? Eso tiene gusto a poco. Lo quieres para
fundir. Entonces acá el aireador. Un aireador chiquito, barato, que muchas
veces se usa para sacar el humo de las cocinas, un extractor. Ese extractor lo
pones al revés y le das aire. Todo al revés. 1200°, bronce fundido!, 1300
hierro fundido! Entonces esto: como tiene una buena distancia, se le deja el
agujerito, se ponen las rejillas y luego empieza a forrárselo con refractarios
para darle la forma. En la rejilla apoyas el crisol y pones el coke. De todos
modos siempre se cuela algo y para eso tienes el cenicero acá abajo y cuando
terminas el trabajo lo abres y descartas lo que está adentro para que no se
llene eso porque si está lleno no te llega el aire. Y ya está. Lo prendes y
cuando empieza a arder el coke le das un poco de aire descorriendo la chapa de
salida del motor. Un poco y luego sigues descorriendo la salida del aire y se
empieza a incendiar el todo el coke hasta que al final le das todo el aire. Al
coke lo has ido colocando en la periferia
del centro ardiente. Lo que está adentro, al lado del crisol, es lo más
caliente, entonces lo vas arrimando desde afuera y lo que está mas cerca es lo
más caliente y entonces lo vas cargando desde afuera y siempre lo vas
arrimando. Asi, en media hora estas
fundiendo hierro. Desde luego que para esto
tienes que contar con un crisol que ya es otro tema. Algunos crisoles son de
carburo de silicio hasta 1200°. También hemos hecho crisoles de grafito que se
han puesto al rojo, los hemos tirado al agua y han aguantado el choque térmico.
Buen material, apto para aguantar 1500º.
... En el bronce,
para sacarle la escoria le tiras vidrio molido y como todas las basuras se van
a la superficie, se pegan al vidrio y tú con una cucharita sacas el vidrio con
todas las basuras. Y entonces haces la colada. Con una cuchara larga. Si no le
has dado la temperatura suficiente se te enfría y se te endurece y todo falla
por los apuros, por la falta de paciencia. Esto no puede ser así. En cambio,
tienes que darle 200 o 300 grados de sobra y entonces te alcanza para hacer
cosas, tomarte un café. Tiene inercia. No puedes estar en el límite. Siempre los
límites son complicados.
... Tu pregunta es
dificil de responder. Históricamente se llegaba a 1600°. Salvo los chinos. Los
chinos utilizaban 6 cámaras en cascada.
De la primera cámara salía el aire caliente que se inyectaba en la
segunda. Ya venía caliente, y le daban fuego, se elevaba más la temperatura,
salía a una tercera cámara el aire cada vez más caliente. Y en la sexta, ya
tenían 2000°. Así hacían la porcelana. Hay porcelana de 2000°, tan fina que
miras a través de ella como si fuera vidrio. Iban sumando temperatura e iban
poniendo piezas distintas y la cerámica la lograban en el final que necesitaba
más temperatura. En el primero ponían las vasijas y los objetos de 800°, en el
segundo de 900, de 1000, etc. Y al final ponían los objetos de porcelana. Ellos
son los que lograron más temperatura, antes que los otros. Y alimentaban cada
horno. A cada horno le iban agregando fuego y entonces iban sumando, sumando,
sumando. Y el aire alimentaba. El segundo horno no era alimentado por el aire
que venía de afuera. Era alimentado por el aire que venía del horno uno. Ese es el tiraje del uno, el que conecta con
el dos. Y atención que es no solo aire caliente que venía del uno sino gas de
la combustión que no se había quemado del todo. Tomas un papel de diario y
haces un cucurucho con el papel de diario, como si fueras a ponerle un helado
grande, un cucurucho. Háganlo de inmediato. Toman un papel de diario, hacen un cucurucho, le
prenden fuego abajo, un agujerito finito, le prenden fuego y empiezan a combustir
abajo y empieza a salir gas. Ya se ha quemado no es cierto? No, no se ha
quemado del todo. Toman un fósforo, le prenden acá y se inflama. Quiere decir
que ese gas admite todavía combustión. Al horno dos llega aire caliente, más
gas caliente que se quema a su vez en el horno dos. Y al horno tres pasa aire y
gas que todavía no ha terminado de combustir y ahí va produciéndose. Hagan la
prueba de eso y van a ver como se pierde una cantidad de gas que admite una
nueva combustión. Es el principio del turbo. Prueben con eso. Le meten fuego y
van a ver. La porcelana en crudo se ve
como cerámica. Es un tipo de greda. De caolín. El caolín igual que el
feldespato, el cuarzo, la mica, son bases de esos tipos de greda que aguantan
muy altas temperaturas. El caolín es una greda de altas temperaturas. Tiene una
composición de sílice y es rica en aluminatos. Hay sílices distintos...
(En el experimento
sugerido salen llamas del cucurucho de papel y se le prende un fósforo arriba y
se ve como se prende el gas) .
...Los vidrios y
los metales se va a parecer mucho. El vidrio a la cerámica se va a parecer
mucho en que van a trabajar con fuego los dos pero no se van a parecer nada ya
que en la cerámica tiene que estar preparada la forma previamente y en el
vidrio la forma no se prepara previamente, se funde. Y con el vidrio fundido se
hecha en el molde y ahí toma la forma o bien se saca un burbujón se lo sopla y
se le va dando forma. Estamos hablando de trabajar sobre el material en
caliente. Mientras que la cerámica tiene la forma en frío. Cuando tienes todo
preparado le das el calor y cambia sus características físicas cuando cambia de
arcilla a cerámica. Entonces los dos usan la temperatura pero el vidrio toma la
forma en caliente y aquella toma la forma en frío. En eso sí se parecen el
vidrio a los metales, en que toman la forma en caliente. Tú tomas el metal y
fundes el metal y haces la colada sobre el molde. Al meter el metal fundido en
el molde, toma la forma del molde. Toma la forma ahí. En eso se parece al
vidrio. Tu enfrías el metal y todo bien. Tú enfrías muy rápido el vidrio y se
te quiebra y en eso se parece más a la cerámica que al metal. No tanto en el
tema de la subida de temperatura sino en la bajada. Si tu enfrías muy
rápidamente la cerámica se te quiebra y si enfrías muy rápidamente el vidrio,
se te quiebra. En eso se parece, en la bajada, en el peligro de la bajada se
parece el comportamiento de la cerámica al comportamiento del vidrio y no así
los metales. Entonces vas a encontrar en esos tres aspectos, esas tres
variables, vas a encontrar cosas en común y cosas diferentes. El vidrio
templado es nada más que una variación de temperaturas, no se lo enfría. Lo
bajas y después lo subes de nuevo. Estás a mil grados y después lo bajas a 800
y cuando lo has sostenido durante un tiempo en 800° de ahí lo vuelves a subir a
1000 y lo templas. Al metal para templarlo lo enfrías o le agregas otras
sustancias. Por ejemplo carbonados. Cuando quieres hacer un acero templado lo
puedes meter por ejemplo, en alcohol. El alcohol tiene mucho carbono y mucho
hidrógeno. Tu lo metes en alcohol y lo templas. Antes se templaba con
cristianos. Mucho carbono...con la grasita de los infieles. Pero los demás, que
tampoco se hagan los vivos ya que también los cristianos lo hacían con los musulmanes,
jalonando la historia universal de la infamia.
El aceite también templa. Y lo más elemental es en agua y en lo posible
sucia, barrosa. El hierro carbonado se convierte en acero, el acero de la más
baja calidad; después empieza el cromo vanadio, el cromo cadmio, unos aceros
formidables, se trata del acero industrial. Aguno tiene mayor flexibilidad,
otro tiene mayor resistencia; unos son muy quebradizos pero muy fuertes, otros
son flexibles y también muy resistentes; salgunos aguantan bien la presión y
otros la tracción, etc., son distintas características que han ido logrando
agregando elementos a distintas temperaturas. La industria del acero es algo
serio. Acá estamos hablando del hierro primitivo que se lo templaba a fuerza de
patadas, calor, patadas, calor, agua, calor, aceite, y dele. No estamos
hablando de los aceros industriales laminados. Los japoneses laminaban, tomaban
la chapa y le daban de patadas y la dejaban finitas, finitas, y entonces calentada la iban doblando y le
daban y hacían chapas superpuestas y después cuando estaba todo bien la
apretaban bien e iban logrando unas chapas de distinta calidad, unas eran
flexibles y otras eran duras. Entonces resultaba una hoja de sable flexible y
dura. Hay unas que son flexibles pero no son duras. Y hay otras que son muy
duras y das un golpe y se te quiebra, que es lo que pasaba con el bronce.
Cuando vinieron esos otros que ya habían fundido el hierro y se daban de palos
con los que venían con armas de bronce, el bronce se quebraba. Los otros venían
con un hierro y a estos se les quebraba el bronce. ¡Huyamos! Era ridículo. Era
de lo último. Había que correr porque se les rompía el bronce. Entonces
empezaron a pasar de la edad del bronce a la edad del hierro. Los del bronce
tenían una civilización superior, tenían una gran producción, pero claro, no
habían producido el hierro y estos otros primitivos por la zona donde estaban,
no habían fundido bronce. Fundieron hierro y vencieron a los otros de la
civilización superior porque tenían una tecnología superior, no una
civilización superior. Bueno, pero eso ya es una discusión histórico
antropológica que podría llamarse, “acerca de cómo lo menor puede con lo mayor
en determinadas circunstancias”...Pero los del bronce que no se hagan los vivos
porque vencieron de mala manera a los del cobre. Y los del cobre que no se
hagan los vivos porque vencieron a los que andaban ahí cazando con unos palos y
unos huesos. Cada uno se iba venciendo al otro. Ese es el arte, que se llama:
“el arte de joder al otro”. También se llama: “el arte del turunguno, en el que
no queda dedo alguno”.Y van pasando todos. ¡No se puede con esta gente! ¡No
termina nunca! Te das una vuelta y te joden, te tiran una cosa en la cabeza.
Siempre tienen un pretexto para tirarte algo en la cara. Mire, mire, y tu miras
y te tiran algo. ¿Pero qué es esto? Eso ya no es la naturaleza de los metales.
No. Así que hay que darle pelota a los materiales, no a la gente, porque la
gente siempre crea problemas. Siempre creando problemas, todo es incalculable.
Siempre te salen con sorpresas, en cambio los materiales mas o menos tienen
leyes, constantes, y después lo quieren engañar a uno con las leyes de las
personas. ¡Las leyes de las personas! Cada cual hace las leyes como le gusta.
Las personas son el peor de los materiales, el mas imprevisible. Tu dices: si
mezclamos esto con esto da esto, todo va. Si le das tal temperatura, sale esto.
Y pones una persona y te sale algo no esperado. Son imprevisibles. E, general,
donde hay vida hay problemas. El comportamiento de la vida es errático. No hay
garantías con la vida. Te puede salir cualquier cosa: un marciano, un enano,
cualquier cosa. Un microbio te jode. Tú estabas esperando un mamuth y te jode
un microbio y estabas preparado para defenderte contra los leones, con las
lanzas y viene una plaga, la peste negra. La vida...¡que ecológica es la
vida! Estas muy tranquilo en el pastito
haciendo un picnic y viene una hormiga y te pica. Y viene una abeja y te
aguijonea el ojo. Y después los mosquitos...
...Debemos evitar
problemas tomando ciertos recaudos. Que no te explote una garrafa, que no te
caiga acero en un ojo, que no te reviente un horno. Se pueden tener muchas
cosas previstas. Así que con esos
materiales, la cerámica y con el asunto de los fuegos. Pero antes que la
cerámica, con la barbotina. La barbotina. Para la barbotina haría moldes de
yeso porque la barbotina funciona bien en el yeso y no en otros moldes. Si lo
haces en moldes de vidrio o en moldes de otras sustancias no funciona bien
mientras que al yeso tú lo llenas de barbotina y el yeso tiene la propiedad de
absorber el agua. Se lleva el agua y entonces al poco tiempo, en 5 minutos tú
lo tocas y empieza a endurecerse y cuando empieza a endurecerse tú lo vuelcas y
no has tirado todo, te queda una capita. Dejas que se seque otro poquito y
abres los dos taceles y queda un cuenquito según el molde que hayas usado. Lo
dejas secar y lo metes después en el horno: Es interesante. Es barro cocido.
Barbotina. Y ahí puedes trabajar mucho. Queda delgadito. Si esperas más tiempo
y lo vuelcas, queda mas gruesa. Si esperas mucho tiempo y lo vuelcas, no sale
nada. Esto va con la mano. De acuerdo a lo que vas viendo si le quieres dar mas
grosor o menos grosor le dejas pasar mas tiempo y luego lo vuelcas.
VIDRIO.-
Acá no estamos
hablando de manejo artístico y el raku es simultáneo con el trabajo de la
cerámica. Y bueno y si tienes mas o menos o algún manejo con esta tecnología
habrá que pasar al vidrio. El vidrio no lo fabricas de entrada, te consigues
vidrio de ventana, vidrio boratado, te consigues la ventana de un vecino, vas,
le pegas un piedrazo, sacas un pedazo, te llevas los pedazos del vidrio de
ventana, los mueles bien, adentro de un paño, y le das, y le das hasta que
haces un polvo…. En un molde de yeso que está bien seco y es suficientemente
gordito y consistente, puede aguantarte una colada de vidrio para un objetito
chico. No estamos hablando de cosas grandes, para cosas grandes se tiene que
recubrir el yeso con manta mezclada con yeso, es una porquería, y le da
consistencia y después lo cubres con alambre, de malla, tejido y después le
vuelves a dar, es al final un socotroco enorme para ser un objetito pequeño, si
haces una colada con mucho material se te quiebra. En la enfriada el vidrio se
contrae. Tú haces toda esta operación muy tranquilo, caminando paso a paso, y
al final se te quiebra, “crack-crack” y al final termina todo quebradito.
Cuando llegas a los 400º “crack” Mejor es dejarlo en el horno y bajar la temperatura pero lentamente,
sobre todo cuidar de los 500 a los 400 grados, cuando llega a los 350 ya lo
puedes poner al aire libre. Entre los 400 y los 500 es la quebradera general.
Tú puedes hacer esos experimentos: haces la primera figurita de vidrio y la
dejas a la intemperie y ves como hace “crack”; esas pruebas se hacen en
Praga, en Murano, en distintos lugares,
hacen caballitos y te lo muestran y hacen “crack”, se quiebran cuando llegan a
los 400 grados. Ni te cuento si hay alguien que deja abierta una puerta...
“cierren esa puerta...”. Esas corrientes de aire te quiebran todo, entonces a
veces se usa la vermiculita, un tacho cualquiera lleno de vermiculita, de
arena, o perlita y entonces tienes todavía al rojo el objeto de vidrio y haces un hoyito, lo metes ahí y lo cubres y
va bajando entonces la temperatura lentamente, te sirve ese asunto de la
perlita, la arena podría llegar a servir pero la perlita sirve para bajar la
temperatura sin necesidad de meterlo en un horno. Evita la quebradura, la
bajada de temperatura en el vidrio es el lío, es crítica, es el gran lío. No la
subida, la bajada. Entonces con el vidrio haces todos esos moldes, distintas
cosas hasta que logras un cierto material refractario que es muy bueno para
hacer moldes. Pero hasta que logres ese material refractario mejor que pruebes
con el yeso, con los desmoldantes y que pases a lo que llaman “yeso de
dentista” que graciosamente tiene de todo menos yeso. Es el que usan los
mecánicos dentales para hacer los moldes. Esos materiales son unos compuestos
de unos 7 elementos mas o menos. Son muy buenos. Con eso, los mecánicos
dentales. funden cromo y cadmio.Y
también platino, que son 1700 grados. Compañerito, estamos hablando de
temperaturas importantes. 1700 grados, eso es un molde. No es yeso que a los
1000 grados se rompe. También se puede usar grafito para los moldes. Y al
calentarlos impiden que se produzca una comprometedora diferencia térmica. Pero
cuando empiezas a meter ciertos metales, en el yeso que tiene mucho azufre,
entonces qué pasa, que cuando le metes el hierro, larga el sulfuro que es mucho
gas y entonces larga burbujas. Ah, entonces dices, es porque el yeso esta
húmedo. Le metes hierro y haces sulfuro de hierro. El sulfuro de hierro es un
gaserío tremendo, que se llena todo de burbujas y tú siempre estás con que se ha
llenado de burbujas porque esta húmedo. No estaba húmedo, es el azufre del
yeso. Entonces, no puedes trabajar con esos metales que forman sulfuro con el
yeso pero sí con el vidrio. Por eso tienes que buscar para los metales otros
moldes que no están basados en el yeso. Pero
el yeso también te va a servir para las barbotinas, te va a servir para
las sustancias frías, para las barbotinas y para el vidrio. Hasta cierto punto,
pero mas allá el yeso no te va a servir. El yeso llega hasta ahí. Claro que
tienes muchos trucos que pueden absorber esos gases. Como es la carbonilla del
carbón vegetal que si tú lo mezclas al 3% con el yeso, cuando se forman los
gases permite que se combinen con el carbono de la carbonilla de los vegetales
y entonces no larga el gaserío. Esa carbonilla también se ocupa en los moldes
de arena. Se mete un 3-4% de carbonilla y absorbe el gas que de otro modo te
formaría burbujas en el metal. Y eso de la humedad es relativo. Porque en los
metales si estamos hablando de metales pesados, el hierro, los moldes tienen
que estar muy secos, los moldes de arena para volcar las cosas que tienen que
estar muy comprimidos para que no se quiebren y todo aquello, aparece de pronto
una técnica y un molde antiquísimo, el molde “en verde”, pero verde no porque
sea verde de color sino porque las cosas verdes no han terminado de madurar,
son moldes húmedos. Y al molde húmedo le echan hierro fundido... Suponemos que si le echamos algun material
fundido a una cosa húmeda, el agua nos va a burbujear y hasta a quebrar el
molde. ¿Y que me dices del molde en verde?. No burbujea. Entonces tienes que
revisar tus supuestos. villa. Le echas metal ahí y sale una pieza maravillosa.
En otros casos tú echas metal sobre un molde que esta húmedo y es un burbujeo…
Lo puedes probar con metales de baja T de fusión. Peltre: 400 grados, lo
vuelcas sobre el yeso húmedo o cualquier otra cosa húmeda y te sale una cosa
burbujeada espantosa. Son pocos grados de T. ¿Qué me dices del hierro?, con
semejante T el agua superficial que está mas cerca del metal que llega, el
metal fundido la disipa y queda solo la humedad en el costado y eso ahí queda
poca humedad pero eso es por exceso de T. Cuando la T es menor el burbujeo es
tremendo porque no alcanza a evaporarla. El molde en verde es un invento
buenísimo y muy antiguo pero para metales de alto grado de fusión. Cuando se habla del vidrio de ventana y de
botellas de cerveza y de distintos tipos de vidrios, se puede hablar de moldes
y de distintos tipos de moldes, no hablemos de soplar, hablemos del colado
sobre moldes. Cuando has terminado de trabajar con todo esto necesitas hacer el
vidrio. Ahí tienes que apelar a distintas fórmulas para hacer el vidrio, lo
preparas con polvitos, esos polvitos son silicatos, arenas y ciertas sales.
Había un lago en Egipto que se llamaba el lago
“Natrón”, de ahí sale el Natrium, el sodio, cuya designación química
es “Na”. Aquel lago contenía una sal y a
ella la sacaban en cantidades, la metían en sus camellos y la llevaban hasta la
capital egipcia o hasta Heliópolis o demás, donde estaban los pelados, esos que
manejaban la administración y era la casta sacerdotal. A ellos le llevaban
gtrsandes cantidades de natrón como pago y como homenaje. Con ese natrón ellos
manejaban la producción del vidrio, tenían los artesanos para eso y también los
artesanos preparadores y embalsamadores de cuerpos que empezaban su tarea
eviscerando al cadáver y deshidratando todo en base al natrón. Con esta sal
ellos hacían muchísimas cosas. No era la misma sal de mar, cloruro de sodio y
muchos otros elementos marinos que el natrón, también nacl con otros elementos
y les resultaba algo muy bueno para mezclarlo con los silicatos de la arena, para hacer el vidrio. Entonces, las cerámicas que tienen como elemento
compositivo una tierra rica en silicatos y otras sustancias incluídos algunos
otros pocos elementos orgánicos a veces les daba cuerpo como para hacer un
barro consistente y plástico, pero ese barro no podía ser usado para hacer
vidrio, porque la condición de este es que no tenga substancias orgánicas,
sustancias gredosas sino arena pura, digamos, rica en silicatos en pequeños
cristales. Con esas sales, con carbonato
de calcio….. se opone el conjunto al tipo de tierra usada para la cerámica. Entonces, nada más indicado que la arena del
desierto para el vidrio. Sin material orgánico, raíces o plantas. Arena del
desierto, silicato puro. Entonces en el desierto y buscando esas sustancias, el
natrón, con esos elementos producen el vidrio y yéndose para el Nilo, para el
borde de los ríos toman la greda y ahí sí producen la cerámica. Cerámica por
acá, vidrio por allá y los pelados sacerdotes haciendo negocio. Todo bien hasta
que llega Akenatón, pero claro los pelados volvieron de nuevo. Así que estamos
hablando del vidrio y de la greda para la cerámica, pero para el vidrio, arena.
Pero para el vidrio más primitivo pones el bórax para bajar el punto de fusión
y producir el vidrio, pero un vidrio de calidad pobre, boratado. Que no va a
salir transparente. Pero es vidrio al fin y al cabo. Pero uno lo hace y queda
encandilado con lo que ha hecho. Es como un bebé al que te quedas mirando por
horas. Con el bórax puedes hacerlo como a los 800 grados. Llegas a hacer vidrio
a los 800 o 900 grados. Ya es un logro eso. Para hacer este vidrio es siempre
por calor directo, no por ambiente. No es como la cerámica. No tienes que andar
cuidando la subida como en la cerámica, después tendrás que ver como la
temperatura baja. Y se hace en la mufla, es perfecto para ello. Ni en el horno
ni en la fragua, sino en la mufla. Y después hay que resolver como se baja la
T, hay que bajarlo despacito porque si lo bajas muy rápido se quiebra. La mufla
tiene que tener muy buen aislamiento porque si no, la T baja muy rápido y se
quiebra. Pero si se aísla bien la mufla en varias horas bajas la T y en los
300-400 grados ya estás…... También se utilizan moldes de madera que se moja,
muy húmeda, muy dura, que lo abren, agarran el burbujon y lo aprietan. Sale
humo y cuanta cosa. De madera, la meten en el agua y así mojado, húmedo,
aprietan el burbujon. Sale vapor. Lo aprietas y le das forma. Después tienes
que cuidar cómo va bajando la T. Y para el soplado tienes que tener un vidrio
que corra, como dicen ellos, que “corra”. Tienes que hacerte la cerbatana, un
tubo, soplar bien, entonces lo metes en el crisol y tomas una burbuja medio
gordita y aprovechando la gravedad la vas girando y se va formando una burbuja
bien redonda. Vas soplando y se va hinchando y formando la bola. Después tomas
unas pinzas, tiras de un lado y de otro y vas formando. Cuidado con mezclar
vidrios con diferentes puntos de fusión porque no ligan bien el conjunto.
Siempre tiene que ser el mismo tipo de vidrio. Entonces, cuentan con unos
previos choricitos verdes, unos amarillos, unos rojos que ya están preparados,
arman el burbujon, lo calientan y lo pegan. Tiene que tener el mismo punto de
fusión y ser el mismo vidrio. Es el mismo vidrio con distintos tipos de
coloración. Es un principio que hay que respetar. A lo mejor de casualidad
puedes llegar a unir dos tipos distintos de vidrios pero eso no es el
principio. Esto ha sido un secreto muy bien guardado en el trabajo del
vidrio... Ya hacia 1780 se produjo el último juicio secreto para suprimir a los
que habían trasgredido el secreto industrial, eran especies de espías atómicos
que se escaparon de Murano a Austria, se llevaron los secretos. Se reunió el
Dogo con su Consejo veneciano y a los dos prófugos les hicieron un juicio
secreto en ausencia y los condenaron a muerte. Los sujetos ya estaban en
Austria pero la larga mano del Dogo los alcanzó allí con sus sicarios y una de
esas noches aquellos fueron ejecutados con limpios estiletes. A los dos días
los habían liquidado. Se volvieron. Cobraron sus doblones y todo bien. El
secreto quedó bien guardado. Respecto al tema del color del vidrio hay todo un
folcklore, un conjunto de leyendas. Por ejemplo, el rojo sangre es uno de los
preferidos de esos cuentos. El azul no, con oxido de cobalto y chao. En cambio,
con el rojo sangre hay que saber los secretos del oficio para producirlo. Con
ciertas tierras de color, tienes que poner primero unas y luego otras. Si las
pones al revés te va a dar otro color. Hay un orden. No solo las proporciones,
sino sigues el orden te sale rosado o amarillo. Son como seis o siete variables,
la llave de la fórmula es el orden. La diferencia entre el vidrio y el cristal
es que es mucho mas fino, mas sonoro. La sonoridad del cristal es típica. La
sonoridad del cristal no es lo mismo que la sonoridad del vidrio botella. Una
copita de champagne bien trabajadita, es una cosa. Algunas con mas líquido,
otras con menos líquido, puedes hacer toda la escala, do, re mi… Tenemos todos
estos temas en nuestros archivos y están a disposición. Y las tinciones, muchas
de las tinciones están a disposición. El rojo sangre si que no está a
disposición. Entonces el vidrio primitivo, el vidrio primero es interesante de
hacer. Después, la fórmula de Murano (que dieron a nuestros amigos italianos
los maestros de Murano), tiene la gracia de que produce un vidrio traslucido.
En base a un traslúcido puedes hacer un coloreado y no con un vidrio que sale
ya coloreado puedes hacer otro coloreado; hay que partir del traslúcido y al
traslúcido le vas dando distintas coloraciones, así que con la fórmula de
Murano obtienes un vidrio traslucido, primera condición interesante, que te
permite de ahí virar a otra cosa. Es una condición de importancia. Si tú
trabajas el vidrio traslucido puedes ver desde un extremo a otro. Es un vidrio
sin burbujas y que “corre” bien en el soplado. Sabemos que las burbujas van a
la superficie y tienes que llevarlas por cierta temperatura. Así como en los
metales echas vidrio para que las escorias y las impurezas se adhieran, sacas
las escorias que restan del bronce, te llevas todo, en el caso del vidrio hace unas centurias se usaba la papa.
Tomas papa, la tiras y te quedas sin burbujas. Esa papa se calcina, en ese
vidrio se quema totalmente, pero aglutina las burbujas, y se las lleva. Puedes
estar años tratando de sacar las burbujas probando otros sistemas, pero con un
fenómeno tan simple como el de la papa produces un caso interesante. Hay ahora
unas sustancias químicas que reemplazan al almidón, a la papa. Pero se necesita
cierta temperatura para que las burbujas vayan a la superficie y cuando están
en la superficie que la papa se haga cargo, pero tienes que llevarlas arriba,
todo entreverado ahí, la papa va a llevarse una parte y el resto va a quedar.
Hay que llevar mas arriba que la T de fusión. Entonces llegas a la T de fusión
y sigues dándole T. para que el burbujeo vaya a la superficie. Metes la papa
que carboniza y hace esa recogida que sacas con la cucharita, las burbujas y
otras cosas. Entonces cuando las burbujas van a la superficie necesitas algo
que haga de aglutinante como hace el vidrio en el caso del bronce. Los
“residuos” que estas tomando son las burbujas, son las escorias del vidrio.
Decíamos que la formula de Murano tiene dos propiedades en su formulado:
obtienes un vidrio traslucido que puedes hacer virar a otros colores, eso es muy
notable y además tienes un vidrio que fluye, que corre... porque hay vidrios
que no fluyen y son como jalea. En cambio ese vidrio que fluye tiene una
densidad que te permite tomarle y trabajarle. Al soplarlo, se presenta
sumamente elástico, la elasticidad de ese vidrio no es la elasticidad de otros
vidrios. Toma un vidrio de botella y verás
una cosa asquerosa... lo soplas y te sale por las orejas. Recomiendo
trabajar con la fórmula de Murano. Una vez hecho eso podemos ver cómo darle
tinción al vidrio. Tienes los potecitos, con los óxidos y entonces sacas el
burbujon, lo soplas, lo pasa suavemente por el pote y ahí está la primera tinción en bruto.
Cuando esta todo a punto de caramelo lo pones sobre un pote y lo giras. Lo
embadurnas en ciertos puntos y ahí toma color, pero no es que quede en la
superficie, tienes que llevarlo a cierta temperatura, toca la partícula del
oxido y se difunde. Esas tinciones son de difusión de las moléculas del oxido.
Se difunde en las moléculas del vidrio. Entonces vidrio y oxido y vidrio y
oxido y vidrio, se difunden. Esa es la tinción del vidrio. Por difusión no por
tintura. No como esa cosa monstruosa de los falsos vitraux que ve uno pintados
con esmalte, eso es una cosa inadmisible. La tinción que mencionamos convierte
el vidrio y éste toma ese color. Entonces quiebras ese vidrio y esta coloreado
en todos lados. Por afuera, por adentro, por todos lados. En todos los
insterticios, como el reku. Lo quiebras y esta negro por todos lados. La
tinción del vidrio es una cosa muy mágico. A eso le llamaban polvo de
proyección. Con una pequeña cosa tocaban y se teñía todo y quedaban
estupefactos. Entonces, por donde lo quebraran estaba igual y entonces tomaban
eso, lo molían, tomaban otro vidrio, volvían a colorear, de ese sacaban otro pedazo,
¿qué era eso?. Lo proyectaban. No era un vidrio teñido, era un vidrio raro.
Después con ese tomabas otro poquito y hacías otra cosa y así lo probaban. Y
otro y otro y esto no termina más. Así dice la leyenda que era el polvo de
proyección.
… el peltre ya es
una aleación, pero que puedes manejar con 400 grados de T. a diferencia de los
232 grados de T. del estaño y los 327 del Plomo. Ya con 400 grados de
temperatura, o sea en un horno de cocina, en la llama pones una olla y metes el
estaño, metes el plomo y metes el zinc y haces el peltre a 400 grados. Entonces
de ahí pasas al aluminio, pero ya no te va a alcanzar el horno para el
aluminio, son 700 grados, ya es mas problemático no es a la cocina. El aluminio
que copia muy mal. Es un elemento desagradable. Está bien para un marco de
ventana, bien para el papel de aluminio para hacer una paella rara, un marco de
ventana, el ala de un avión livianita y con unos remaches que se salen
siempre... El plomo, si es muy interesante para muchas cosas. También está el
estaño. Bueno y ya viene el cobre, 1000 grados y otras aleaciones. 1200 grados,
el bronce nada de aluminio. El peltre no copia bien, pero se le trabaja muy
bien. En el peltre hay grandes maestros, los bolivianos son maestros del
peltre. Y claro, las minas de estaño y aquel Patiño que monopolizó las minas de
estaño y se fue a Europa. También la plata que está a los 900, antes del cobre,
pero el bronce copia maravillosamente bien. Y al bronce se le trabaja muy bien.
Al bronce de cañón, que es un bronce con mucho plomo y que tiene mucha
elasticidad y admite el choque, por ejemplo, en un cañón tiras un cañonazo, lo
cargas de pólvora y todo eso, entonces semejante explosión, si no tiene
suficiente cantidad de plomo se quiebra el cañón. Por ejemplo, los rusos
hicieron el cañón mas grande del mundo, un cañón que todavía esta en la plaza
roja quebrado en dos. Lo quisieron usar contra Napoleón y al primer cañonazo se
les quebró... un tremendo papelón. No es
cuestión de qué se hace un bronce duro, como el bronce de clarín, es un bronce
muy duro, poco elástico. El bronce de campana que tiene la forma no solo del
diapasón necesaria para mover la onda de aire, de cierto modo, y da un sonido
muy especial. Tiene una consistencia, una dureza, con poco plomo. Por eso ojo,
que son distintas aleaciones. A veces en las misma aleación hay distintas
proporciones… Así que el bronce a los 1200 grados. Fragua, mufla, no horno.
Fuego directo. Y ya a 1300 grados hierro de fundición que no es el hierro
llamado “acero”. Eso son 1500 grados. En 1300 grados, un poquito mas que el
bronce y ya tienes hierro a 1300 fundido pero es un hierro quebradizo. Las
rejas con las que protegen las casas y todo aquello es hierro de fundición, te
vas con el combo, le das y quiebras la reja. Se cae, pero nadie lo hace,
imagínate andar con un combo rompiendo las rejas de las casas, pero podrías
porque es hierro de fundición y quebradizo. Nosotros fundimos el hierro, te vas
a las “chacaritas”, como les llaman algunos a los establecimientos de rezagos y
deshechos que están llenas de cosas viejas, chatarra, y te compras a muy bajo
precio pedazos de reja, les pegas unos combazos, los metes dentro de un crisol
y ya está todo listo. Eso te demuestra que es muy frágil. Pero a ese hierro lo
metes en moldes y después lo puedes trabajar perforando, lo puedes soldar,
puedes hacer trabajos lindos, pero no puedes calentarlo en la fragua para darle
porque se quiebra. No admite golpes este hierro, no sirve para hacer trabajos
de fragua. Y mucho antes de trabajar el hierro hay que sacar hierro
decentemente de la tierra. Hay que irse a la montaña a conseguir siderita.
Algunos minerales ricos en hierro. Cuando encuentras esos pedazos de minerales
los metes en un crisol y le das temperatura y esa mezcla que trae, es como el magma
volcánico, mas o menos se va limpiando y tiene gran cantidad de impurezas, de
cuarzo, de aluminio, todo mezclado y entonces todo eso está fundido y tú lo
revuelves, lo miras y si eres inteligente e imaginativo, piensas cosas. Después
empiezas a separar los pedazos de cuarzo, las gredas raras que se han fundido,
vas sacando ese 40% que puede tener de hierro, depende de la ley, la siderita
en las zonas montañosas de nuestro alrededores tiene una ley del 40 y hasta el
50%, imagínate entonces en 100 Kg tienes 50 Kg de hierro. Eso si, tiene mucha
gracia el poder trabajarlo e irlo separando. Vas separándolo y ahora responde
al imán. Ese hierro que has obtenido todavía le falta trabajo y limpiarlo mas
pero ya empieza a responder al imán. Es un hierro lindo, puedes hacer cosas,
trabajitos y lo empiezas a purificar. La siderita la puedes reconocer con ácido
clorhídrico que empieza a hacer una burbujitas, tiene un cierto color negro
amarronado. Se trata de pedazos de rocas que después tienes que molerlos bien para
meterlos en un crisol. Bueno, pasamos nuevamente al asunto de los crisoles, hay
que hacer dos tipos de crisoles. Unos livianos para poca temperatura y otros
más pesados para mucha temperatura. Estos son los de grafitos. El asunto es
cómo vas a trabajar el grafito en polvo, malla 200, no otras mallas. Necesitas
un aglutinante para el grafito, sino no se aglutina. Necesitas eso para hacer
un molde y lo dejas secar y hay todo un procedimiento. En un apunte que anda
por ahí verán como se fabrica el crisol de grafito. Le haces un molde de acero inoxidable, lo
dejas secar y quedo la forma típica. Esa preparación es en frío y lo puedes
hacer hasta con el torno, Le vas ampliando el orificio y lo vas moldeando sin
preocuparte por lo que dicen los sabios respecto a las presiones enormes que
tendrías que imprimir para que el crisol resulte. Eso dicen ellos porque son
los únicos que tienen las maquinas de enorme presión. Con el torno y un poco de
permanencia te salen muy bien. Te aconsejará la experiencia cuando pienses si
el crisol al rojo cereza debe ser sumergido en agua para aguantar el choque
térmico. Claro que tienen que estar bien secos, como si fuera cerámica. De
temperatura ambiente lo llevas a 400 grados y de ahí la bajas. Estamos en 0 y
de nuevo lo subes a 600 grados. Lo bajas y lo dejas enfriar. A eso se le llama
el “curado del crisol”. Lo están curando, como si fuera una pipa. Después
llegas a los 800 grados y le das una cierta constante a la temperatura durante
unas 5 a 6 horas y de ahí lo subes a 1000 grados. Ahí ya lo tienes bien
preparadito a 1000 grados. Entonces, le das unas manos por dentro y por fuera
de algunas sustancias, por ejemplo de silicato de sodio en gel, por afuera y
por dentro y lo metes de nuevo al horno a 1200 grados. Entonces, se vidria por el lado de afuera y de adentro,
queda vidriado, queda brillante y eso muestra la protección del crisol.
Inmediatamente, le metes el bronce y
otras cosas y con el tiempo verás que las paredes del crisol se van adelgazando
hasta que muy al final tienes que prescindir de él. Los crisoles bien hechos
son muy nobles pero sus paredes terminan tan adelgazadas que que un pequeño
golpe ya las triza. Así es que cada colada se va llevando un pedazo. Cuando llegaste a 800 le haces una meseta y
de ahí lo llevas a los 1000. De ahí lo bajas y lo empiezas a trabajar con las
manos de silicagel, que se vidrie bien por fuera y por dentro, que quede
brillante. Este es el crisol de grafito que nos interesa para trabajar el
bronce, para el hierro, para fraguas, para hornos, para lo que quieras. El
crisol de carburo de silicio es apto
para el vidrio porque no lo ensucia como el grafito. Siempre que haces
una colada conviene vaciar el crisol completamente. Cuando estas trabajando con
el bronce, el crisol tiene que ser solo para bronce, cuando trabajas para
hierro solo para hierro, pero si empiezas con las mescolanzas entonces se
producen aleaciones y no sabes qué sucedió. Porque siempre en un crisol quedan
residuos. Y si vas a hacer vidrio, solo para vidrio. Hay que tener una buena
cantidad de crisoles, grandes, chicos, generosos. No victorianos sino
generosos. Trabajen con solvencia. Entonces ya pueden ejercitar el tema de los
hornos, claro, estos están en relación
directa al tema de los crisoles y el tema de los materiales en caliente, que
son las cerámicas, que son los vidrios y que son los metales. Y ahí vas a
encontrar un lío con los moldes ya para cada tipo de cosa un molde
distinto. Todo un desorden en los moldes
para vidrio y los moldes para metal. Llegas a la conclusión que siempre todo
sale mal. Es muy interesante. Por ejemplo, los viejos que andan en las
fundiciones ya tienen un porcentaje previsto de moldes que necesitan cuando
quieren producir una pieza. Usan cinco molde iguales y hacen la colada de los 5
moldes de los cuales 3 les salen bien y dos mal. Siempre en las coladas se
trabaja con 5 moldes sabiendo que tres van a salir bien y dos mal. Ese es un
buen porcentaje, claro. Si de los 5 te salen los 5 malos, es un mal porcentaje.
Esos viejos fundidores saben eso. Y se atienen a eso. Y no hay ningún problema,
lo tienen asumido y saben que se pierden varios. Uno también ya va con esa
cabeza sabiendo que se pierden varios.
Si uno viene con una cosa mísera y excesivamente ahorrativa le saldrá todo mal.
También debe haber una forma perfecta en las fraguas, en las muflas y en los
hornos para que todo te salga bien, pero una de las cosas mas inestables, mas
complicadas me parece que es el vidrio. Toma las pequeñas variaciones del
medio, porque si tu metes en un ambiente donde has estado cocinando por
ejemplo, cerámica y el esmalte que se le pega a la cerámica y metes en ese
ambiente vidrio en ese crisol, sacas el vidrio y sale coloreando porque ese
esmalte esta impregnado en el ambiente, en las paredes del horno y cuando le
das calor de nuevo el vidrio lo chupa. El vidrio es un problema. No puedes usar
parta el vidrio los hornos usados para otra cosa. El vidrio se siente
exclusivo, es un exquisito.
... En el Neolítico
se hacían cuencos y utensilios con
hueso, madera dura y piedra. Y luego
empieza también el trabajo con los metales que se golpea, se golpea con huesos,
se golpea con mazas de piedra, y se van trabajando los metales, planchas de
metales. Unas producciones maravillosas, porque la noción artística y la capacidad
de creación estaban en gran forma. Maravillosas producciones, sin haber llegado
a fundir los metales. Después ya es otra etapa.
... A una
invitación, el Negro se levanta a ver
cómo gira el fuego en el horno llamado “derviche”.
TEMA DE SEGURIDAD:
Hay otros trabajos
como los trabajos con plomo y los trabajos con mercurio, que son
peligrosísimos, porque al Mercurio no se lo huele y te ataca directamente el
sistema nervioso. Afortunadamente nada de eso sucede aquí. A veces trabajas con
hierro y hay un olor a azufre tremendo, a veces metes en la fragua el coke y
sale un azufre tremendo porque es un derivado del petróleo y ese petróleo a su
vez tiene muchos sulfuros, entonces tu
metes coke y sale un olor azufre. Pero el azufre, lo sulfuroso te ataca los
pulmones, te hace toser, pero (en pequeña escala y concentración), no pasa nada
más. Entonces tú te andas cuidando del olor a azufre porque te parece muy
tóxico y no es tan tóxico. En cambio el plomo tiene sus cosas y al Mercurio no
se lo huele y es neurotóxico. En estos trabajos que estamos hablando,
afortunadamente no hay esos peligros adicionales. Los que trabajan con ese tipo
de cosas tienen peligros adicionales por la toxicidad que tienen esos metales
con los que trabajan. Entonces, necesitan campanas, extractores de aire, todo
ese tipo de cosas. Son los bichos de laboratorio, los que andan en esos líos.
Pero acá no. Acá hay que cuidarse de las quemaduras y de las explosiones, de
las voladuras de garrafas, pero no tanto de la toxicidad. No es tan grave.
... Planteadas así
los temas y con una revisión un poco histórica de procedimientos y pasando de
una cosa a otra, creo que no se debe pretender obtener mucho objeto artístico.
Claro, esa es una cosa posterior y además, de gente que tenga pasta para eso.
El objetivo no es tanto el producir bellos objetos de distintos materiales sino
simplemente ver cómo se maneja eso. Qué
pasa con los hornos, qué pasa con los materiales, qué pasa con los
materiales calientes distintos a toda la gama de cosas en el frío, y en esas
tres grandes variedades de la cerámica, el vidrio y los metales. De cómo es
posible todo eso. Pero sin la pretensión de tener grandes producciones. Hacer
los intentos. Siempre se están haciendo
intentos de hacer algo bonito.
...Cuando alguien
comienza a armar la bóveda de su horno, que distinta es esta al horno
primitivo. Es la inversa. Tú partes de un pozo y después, cuando quieres
conservar el fuego ¿cómo lo vas a mantener en la tierra?, ¿y como transportas
el fuego mientras te llueve y el viento te sopla encima violentamente?
...A menos que lo
tengas en tu cueva pero de hecho lo has protegido porque la cueva te está
sirviendo de paraguas.
...Algunos antropólogos como nunca hicieron
fuego, salvo con fósforos, creyeron que al fuego primeramente se lo produce y
posteriormente se lo conserva. Pues no, no es así. Primero se lo conserva y
después se lo produce. Claro, porque en la Naturaleza estaba ya el fuego.
Entonces, el tema era disponer de él. Ya estaba producido. No se sabía cómo
producirlo uno. Pero sí estaba producido en la Naturaleza. Entonces, ese
fuego trabajaba como un “regalo”. Eso
venía de los volcanes, del fuego en los bosques, eso venía del fuego en
distintos lados pero no se disponía de eso. Pero antes de que se pudiera
considerar como “regalo” se lo reconocía como amenazante y peligroso. Ahí está
la primera diferencia entre los homínidas y los demás animales. Y no se ha
reparado suficientemente en ese problema. Una gran diferencia. Ya está ahí. Los
homínidas, qué tipo de bichos son, que se animan a ir a esa cosa peligrosa y
que no ponen los pies en polvorosa como hacen todos los otros animales. Todos
frente al fuego huyen y estos frente al fuego se acercan. Esta es una cosa que
marca una diferencia histórica. Porque hay en el circuito de éstos, suficiente
capacidad como para oponerse a sus reflejos. La Naturaleza dice “huye”. Ellos
se oponen y dicen: “acércate”. Este
hecho es extraordinario y alarmante. ¡Cómo hacen! Tú le cuentas eso a alguien y
ese dice sí, claro. ¡Cómo que claro! Ese
hecho es tan extraordinario que a todo el mundo le parece algo natural y sin
importancia. El hecho que destacamos hace a la diferencia fundamental entre los
homínidas y otras especies. Esa cosa de acercarse. Te acercas mucho y ya te
quemas. ¿Cómo hacemos? Agarras una rama o una caña, manoteamos el fuego y allí
lo conservamos brevemente. Se nos quema la caña, se nos quema la mano y
volvemos a huír despavoridos. A ver, cómo hacemos para sacar el fuego de ese
bosque que está ardiendo, de esa lava que pasa y quema todo, de ese rayo que
incendió ese matorral, cómo hacemos para tomar ese fuego antes de que se
extinga, para llevarlo, conservarlo de un modo o de otro mientras se te
apaga... y se te apaga, y siempre se te apaga y vas a buscar más, cuando puedes.
Se apagó eso y de acá a encontrar otro han pasado 20 años y tú alcanzabas a
tener 30 años de vida. O 20. Y si no te comía un oso antes. ¡Acercarse al
fuego!, ningún animal hizo eso. Y estos que hicieron eso, aprovecharon para
poner a los otros a distancia. Si todos se asustan del fuego y nosotros
también, tratemos de manejar el fuego para asustar a todos. Y ya empezó la
gracia. Como de costumbre empezaron a imponerse a otros. Esa es la diferencia.
Debemos preguntarnos cómo fue el mecanismo para que este bicho se opusiera a su
instinto de conservación. Esa es la pregunta. Cómo fue la conformación mental
para oponerse al instinto de conservación. Es una pregunta interesantísima.
Afecta a la antropología. Afecta a la historiología, afecta a la Psicología, afecta
a muchísimas cosas, la respuesta a esa pregunta.
... Como todos los
animales, los homínidas también padecieron un temor cerval hacia el fuego. Eso
es lo meritorio y lo interesante. No fueron a dar un paseíto. Fueron con un
terror sacro al fuego. Eso es lo interesante. Hay que ponerse en la cabeza de
esos peludos, con una tremenda quijada, petizos, con una cabecita con la
capacidad cúbica de una naranja. Malísimos. Imagínate, con esa quijada, te
agarran un brazo y te lo comen. Imagínate esos antropoides raros que ven el
fuego, y le dan vueltas y le dan vueltas y se animan, en contra de ese temor...
Sinantropus, Cromagnones, Homo Sapines, todos acercándose al fuego. ¡Qué
familia! Cómo será el circuito mental en el que uno se opone a lo que dicta el
reflejo incondicionado. Todos son autómatas. Todos son máquinas que responden
reflejamente a los estímulos. Le dan y responde. Le da miedo, huye. Como es
esto. Su curiosidad se opone a los instintos. Es lo mismo que va a pasar
después con la respuesta diferida. Llega un estímulo y el sujeto no responde.
Responde después. La respuesta diferida es propia de este homínido. Así como la
oposición a su instinto de conservación y su opción de investigación frente al
peligro. Todas estas cosas están fuera del orden natural de los seres vivos. Ni
la respuesta diferida, ni la oposición a su instinto mecánico de conservación
es compartida por otras especies. Morfológicamente, fisiológicamente,
genéticamente, está todo ahí mezclado. Todos tienen la misma historia. Todos poseen
mímesis: todos cuando hay algún peligro se disimulan. Se camuflajean como
ciertos bichos que hasta cambian de color y se convierten en “ramas” y uno no
los ve. Como estos que van a pescar o a cazar y se ponen camuflaje. Y esos
otros que se ponen ramas, se cubren, mimetizan, se mimetizan con el ambiente.
Como cualquier bicho. Se mimetizan. Tienen tropismos. Eso también está en los
homínidas. Montones de características. Se reproducen. Todas esas cosas están
en todos. Todo eso es común. El único problema es “el algo más”. Este “algo
más” no está en ningún otro bicho. Está en esa especie monstruosa de los
homínidas. Ese algo más de las respuestas diferidas y de la oposición al
reflejo de huida. Ese algo más es el tema para entender que pasa con éste. Porque
después vienen todas las explicaciones... que el pulgar se opone a no sé que,
entonces el mono se cuelga de las ramas, todo eso es estupendo...Instinto
gregario, grupos de bichos, mucho mas gregarios que el homínida. Qué más, qué
otras cosas tienen los animales. Lenguaje? Los delfines, montones. Cual es la
gracia? Eso es común. Pero ninguno de esos hace esa experimento de ir hacia el
fuego. Conservar y luego producir. Pasan muchos siglos y siempre el tigre es el
primer tigre. Siempre el mismo. Y, cual es la gracia? Viene un tigre y tiene
otro tigre y el otro tigre tiene otro tigre. Y que, y es lo mismo. Es como el
polvo de proyección, De esto sacamos esto otro y otro y siempre lo mismo. Y con
eso, que? En cambio estos otros nacen y nacen en un medio social y ya aparece
un bebé aislado y todos a cuidarlo. Se ha encontrado no se donde un niño, se lo
llevan al hospital, y toda la sociedad preocupada...nacen en un medio social y
al ratito ya están escribiendo, leyendo, aprovechando la memoria histórica,
pasando esos imponderables históricos, de lenguaje, conocimiento, tecnología y
demás. No genéticamente. La genética es muy lenta. Millones de años para que un
caballo chico llegue a ser un caballo grande. Millones de años..una
antigüedad...Y eso se va acumulando, y el conocimiento que dejaron unos sirve
de base a los conocimientos que usan otros. Que sirve de base a la siguiente
generación. Y la cosa va abriéndose. No es lo mismo que el tigre, que es
siempre el primer tigre, que siempre aprende las mismas cosas. Entonces, su
aprendizaje no ocurre a nivel genético. Es a través de la escritura, a través
de la géstica, a través de gestos de todo tipo, el gesto de la mano, el gesto
de la actitud corporal, el gesto del rostro, y el gesto del aparato de fonación
que es el sonido. No es lo mismo un sonido que otro. Aprendamos de esto. Debes
saber niño, que “UU” quiere decir huyamos. Y “UI” quiere decir, vamos. En
cambio, los otros tienen lenguaje. Las hormigas tienen lenguaje químico, muchos
cetáceos tienen lenguajes más particular, algunos monos entienden con gestos y
siempre dentro de ese plano. Y estos van acumulando y perfeccionando. Las
primeras escrituras cuneiformes, puestas al horno para darle permanencia a esos
escritos, desde los asirios babilónicos, hasta la escritura electrónica de hoy
ha pasado un tiempo. Pero se ha acumulado. Así que mira la transmisión de
información como no genética sino por medio de una “substancia” no ponderable,
no material. Se ha transmitido, a través de sensaciones y de percepciones, no a
través de transmisión química o genética. Son los imponderables los que forman
las culturas, las civilizaciones, lo que se transmite por gestos, con un
aprendizaje indirecto, sin estar en contacto con el otro. Y si es por
utensilios y demás, hay antropoides, hay bichos que hacen palancas, que tienen
mazos, que se golpean entre ellos, que hacen agujeros y cosas, tienen ciertos
rudimentos técnicos, arreglan los lugares donde se tienden, donde se echan en
sus cuevas. Pero con los fuegos... ninguno. Es un tema de circuito. Es un tema
de armado de circuito. Es un armado distinto. La cucaracha tiene 50 millones de
años, 47 millones de años más que los homínidas. Y la cucaracha es la misma:
sólida, estable, no se modifica. Ahí está, perfectamente adaptada. El homínida
es un desadaptado. Esa inestabilidad produce cosas interesantes. No es estable.
No es de ninguna manera adaptado a todos los medios. Tiene que transformar el
medio para adaptarse. Tiene que ponerse pellejos de otros animales para
combatir el frío. Porque no se adapta. Es un inadaptado. Exactamente. Es al
revés de la teoría de la adaptación. Es por inadaptado que ha hecho tantas
cosas. Es por antisistema, aunque no le guste a Ud. que está becado por la
Universidad. No, estos son inadaptados, son antisistema, inestables. Creadores
de nuevas formas. Antinaturales. No obedecen los dictámenes establecidos por la
Naturaleza.
...Fueron pasando
los siglos y cuando aprendieron a producir el fuego, se aceleró la historia. Un
poco de tiempo más, un poco de tiempo menos... y se fueron a joder a otros planetas. Producido
el fuego ya los podemos esperar en Marte, en las lunas de Júpiter, en distintos
lados. Ya es cuestión de tiempo. Pero ¿cómo hicieron para producir el fuego?
Producido, ellos van a ir construyendo y acumulando. Ya teniendo en que
apoyarse, en qué plataforma apoyarse, ya pudieron avanzar, porque la
experiencia histórica, en el caso de esta especie, es acumulativa. Sino fuera
acumulativa, como en las otras especies, podrían haberse quedado en producir el
fuego y ya está. Y cada uno volver a producirlo. Y con eso, qué...
La antropología de
ellos no explica nada. Es del siglo 19. No explica nada. Pueden decir cosas.
Que la civilización aparece entre los ríos. Que los lugares cálidos, que los
lugares fríos. Si, si, tocan la guitarra dependiendo de donde salga cada uno.
Entonces en Europa todo va a explicarse de un modo y si eres asiático, de otro
modo. El punto es cómo son los mecanismos que permiten producir esos cambios.
Cómo son los mecanismos mentales. Ese es el tema. No cómo es la geografía, cómo
es el clima. Cómo son los mecanismos mentales que permiten que esa especie no
huya sino que se acerque al peligro. Esos mecanismos mentales,
independientemente que estén en el África, en el norte de Europa, en el Asia o
en Oceanía. Como es ese maldito mecanismo mental. Cuesta una barbaridad
entender que el problema está en los mecanismos mentales. Es increíble. En
seguida derivan a la geografía, a lo externo, siempre hacia afuera. Hay que
entrar. Entrar en el mecanismo.
La Intuición
....Es ese “algo
más” que nos llama la atención. Lo seres
humanos siempre han tenido señales, intuiciones, de esa “algo más” y se ve en
su cuidado de los muertos. Siempre ha cuidado
sus muertos a diferencia de los otros animales.
La intuición es la base de todo el desarrollo científico. Por ejemplo,
August Kekulé creó la teoría de la cuadrivalencia del carbono y estableció la
fórmula exagonal del benceno (en 1865). No llegó a su feliz representación
hasta que se le presentó en un sueño, según cuenta en su biografía, luego de
perseguir la idea durante años. Él buscaba la manera en que se enlazaban los
carbonos y los hidrógenos y la alegorización de las culebras entrelazadas en su
sueño le mostró el mecanismo buscado. Es
claro que si hay dirección, la intuición puede llegar. La intuición esta en la base del
pensamiento. Para que la razón puede
funcionar necesitamos la intuición, es lo “pre-racional”. Lo racional se monte en la intuición cual es
el marco de la organización. Tenemos ya
el mecanismo de la respuesta diferida y la división de los tiempos y los
espacios; tenemos el mecanismo de
oposición al instinto de conservación en el acercarse al peligro del fuego y
tenemos también el mecanismo de la intuición que es pre- racional y direcciona
las búsquedas. Las intuiciones de una pre-civilización son los mitos, son las
bases de las futuros explicaciones racionales.
Lo racional esta basado en la intuición.
... Uno de la tribu
que muere y el correspondiente cuidado de su
cuerpo, a veces con pompa y reverencia, nos muestra la intuición del
“algo más” de la vida . A ese cuerpo no lo comían, salvo casos excepcionales
Por ahí se lo comían cuando moría el gran hombre o la gran persona, para tomar
sus atributos y a veces a los enemigos que los encontraban honrosos y que
podían transmitir sus cualidades. Pero en términos generales se enterraba los
muertos o se los quemaba y no se los dejaba abandonado en cualquier basural.
Había unas honras al muerto y a su memoria. Se encontraban con la finitud de la
vida y con el destino inevitable de todo ser humano. No es como los animales
que no tienen pasado, presente o futuro, que
no saben si lo sueñan o si lo viven. Podemos rescatar de los libros
sagrados cuando dicen que una semilla que cae sobre la piedra no da
frutos, pero sí cuando cae en tierra
fértil. Ya estamos en plena etapa de la domesticación de los vegetales y
comienzan los primeros asentamientos. Por la observación del ciclo agrícola
surge la conservación de los vegetales, que no solo sirven para comer sino que
comienzan a ser guardados, conservados. Comienzan a domesticar los vegetales y
no comiendo cualquier cosa. Tampoco era cuestión de comérselo todo sino que de
comer unos pocos y conservar el resto en unos cuencos, en unas cuevas.
Conservaban lo que habian recogido. Necesitamos comer algo y conservar algo.
Asi que tambien vamos a conservar los animales que llevamos. La mitad los
comemos y a los otros los conservamos y los reproducimos. Mejor conseguimos un monton de animales los
metemos en un cerco, los criamos, se reproducen, nos comemos las crias y ademas
hay unos que los podemos cargar y hacerlos trabajar para nosotros. Eso es
esclavizar a los animales, hacerlos llevar cosas, “animales de carga” los
llamaron decentemente. Empezaron luego a
sacar una leche de unos bichos y los pellejos les sirvieron para hacerse sus
ropas. Entonces empezar a tener animales fue muy interesante por todos los
beneficios que traía la conservación del ganado. Y para todo eso tuvieron que
cambiar sus hábitos trashumantes en hábitos asentados. Pensaron de alguna
manera en asentarse, surgen los primeros asentamientos. Entonces claro no iban
caminando por ahí sembrando, necesitaron ubicar un lugar para tener animales y
plantas. Protegerse mutuamente y formar la primera organización social. Dejar
de ser trashumantes. Entonces, la domesticación de los vegetales y animales fue
precondición para los asentamientos. No es que primero se asentaron y después
dijeron: “A ver cómo hacemos para llenar esto con chanchitos…” No, no es asi,
no es un plano del urbanista, todo vacio y después vemos como lo llenamos.
Primero hacemos la ciudad y después vemos cómo lanzamos en avión los huevos de
gallina. No, es al reves. Desde la etapa de recolectores, cazadores y
pescadores hasta la epoca de los primeros asentamientos ha pasado mucho tiempo.
No se trata ya de una tribu que vive en una cueva y luego cuando viene el
invierno sigue a los otros animales en su desplazamiento comiendo frutos, comiendo
a otros animales, todos en la misma historia. Cuando se comienzan a conservar
animales y frutos ha empezado la Historia. Lo que se opone a lo conservación,
siempre hacia adelamte, siempre haciendo cosas que superan a las anteriores.
Pero al mismo tiempo conserva cosas y todo eso va haciendo la memoria. La
percepción es efímera, pero lo que se conserva de la percepción y eso que se
opone a la percepción, es lo que permite proyectarse. Esa fuerza destructiva de
la percepción merced al trabajo de la imagen, esa cosa que trabaja la memoria
que es la conservación de la percepción. Tambien, por ejemplo, los perros
tienen su memoria, a unos les van a ladrar y a otros les mueven la cola, todo
bien. Hay memoria ahí. Cuando estan durmiendo los ves que patalean, estan
soñando algo. Hay imaginación, Hay imágenes. Ellos esperan ciertas cosas, que
les traigan la comida……..y eso lo hacen desde los lapones hasta los
sudafricanos, la futurizacion….. pero siempre se queda el hombre en lo
periferico, le cuesta una barbaridad entrar. Comprender desde adentro.
Comprender el mundo de lo que hacen los hominidas es meterse hacia adentro y no
solo desde la piel hacia fuera. Cuesta una barbaridad. En el paroxismo de la
decadencia terminas pensando nada mas que en la ropa. Desaparecen las personas
y quedan solamente las ropas.. Todo periferia. Las distintas civilizaciones
terminan diferenciándose por la ropa y no por sus contenidos. Por que nadie
conoce los contenidos de la civilización del otro. Se visten de cierta manera,
comen ciertas cosas y bailan. Bailan, comen y tienen otra ropa y ya está. Se
dan de palos porque unos usan una ropa y otros otra. Pero que es esto? En fin,
stamos un poquito mal pero ya aprenderemos. Bueno, creo que aprenderemos porque
se va formando una cierta dirección, por otra parte, como si una intuición
fenomenal nos empujara desde atrás y hacia delante, siempre empujando la
piedra. Por eso a esta conversación se la ha llamado “de la piedra”. Esperemos
que no se nos caiga nuevamente hacia el origen, la pesada piedra de la
civilización, como ocurría cada vez en el mito griego de Sísifo.
En este pequeño espacio donde estamos
podemos reconstruir la historia, a
grandes rasgos, claro. Imagínate reconstruir los tres millones de años. Este es
un lugarcito estupendo. La Pirámide, se llama este lugar. “Pirámide”, así le
llamaron a esas figuras geométricas los griegos. Es muy raro, a una figura geométrica decirle “pirámide”. Quiere
decir: Que tiene fuego en el medio. Cómo se les ocurrió decir que tiene fuego
en el medio. Aca estamos, en la mitad de la pirámide. Estamos en la mitad del
fuego. “Paranormalmente”, le pusieron ese nombre. ¿Cómo llamaremos a este
lugar? ¿las delicias? No, no, la Pirámide. ¿Cómo lo va a llamar “la pirámide”?
¡Póngale pirámide, yo sé porque se lo digo! Y ahí el nombrador, como un zombie,
como un médium, fue acertando. No supo que algo del futuro le sopló en el oido
la palabra “pirámide”, una palabra que haciendo geometría habla sin embargo,
del fuego. Muy bien señores, ya nos despedimos.